Fui el viernes, y me venteo, no sé cómo porque el viento estaba bien, creo que el monte genera remolinos y el tipo estaba muy pendiente de los olores.
2 días más que no entró nunca, al tercero me volvió a ventear o ver, estaba yo en otra ubicación porque el viento fue cambiando en los días, según de donde venía me fui cambiando de lugar. Nada parecia resultar para que entrara sin detectarme.
Pasaron unos días sin que vuelva. Un día hasta casi llegue a tirarle, entro y cuando lo apunto arrancó a correr y me quedé sin angulo al estar tirado de panza en el suelo abajo de un alambrado. Que bronca tenía.
El tipo muy silencioso, no hacía ruido al cruzar el alambrado tampoco al comer o mover el suelo para comer. Tipico chancho con años de experiencia.
Finalmente, la noche número 10, no falte ni una durante 10 noches, cansado de muerto, me dormía, incómodo tirado en el suelo, con frío, otras con más calor pero lleno de mosquitos, pero ya con mezcla de bronca y sin ganas de que me ganara, la perseverancia dio frutos.
Me ubique contra un alambrado, dentro de una depresión en el suelo, apenas asomado mirando entre los pastos. Cada tanto miraba por la mira a ver si había algo, porque a ojo no sé veía bien, sin contraste. Tal era así que entro, ni lo escuché, estaba comiendo y no me enteré hasta que use la mira para ver y hasta medio dude si estaba o no. Veía algo pero no se movía, tampoco yo me quería mover.
Se gira y no sabía si estaba de frente o de culo...ya estaba por tirarle como sea cuando arranca para el monte, el hdp algo sintió o me vio, ni duda, fue plomo a la columna.
Me dio mucha satisfacción lograr cazarlo, no era un chanchazo, ni trofeo, pero el tipo la tenía realmente clara como moverse. Me gano varias pero ya va camino a milanesa. (Que justo se terminaron ayer)
La punta quedo, la camisa clavada en la paleta opuesta y lo poco que sobrevivió de plomo, justo del otro lado.
Tenía un colmillo partido.
A pleno...
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