La Alimentación de Nuestros Perros

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Cómo asegurar que la alimentación de tu mascota sea alta en grasas omega-3
El alimento procesado para mascotas se fabrica a temperaturas muy altas y, ya que los ácidos grasos omega-3 son sensibles a la luz y calor, son inertes después del envasado. Incluso, aunque le proporciones a tu mascota alimento sin procesar, si no sigues una receta balanceada con ácidos grasos esenciales adicionales (grasas omega-3 de mariscos), probablemente la alimentación de tu perro o gato no tendrá un buen balance de ácidos grasos.

Las grasas omega-3 son importantes, pero también la proporción de grasas omega-3 a omega-6.

Debido a que la alimentación promedio para mascotas tiene un alto contenido de grasas omega-6, al suplementar cantidades adicionales de este tipo de grasa en forma de aceite de maíz, oliva, cártamo o inclusive de linaza puede crear un desequilibrio que podría ocasionar problemas de salud.

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El aceite de kril es el suplemento que recomiendo para garantizar que tu perro o gato consuma suficiente cantidad de grasas omega-3 en su alimentación. Los perros y gatos no pueden convertir de forma eficiente las fuentes vegetales de ácidos grasos omega-3 (por ejemplo, de aceite de linaza) en cantidades apropiadas de DHA y EPA, por lo que la mejor opción es proporcionarles una en su forma ya biodisponible por medio de aceites marinos.

Como mencioné antes, las grasas omega-3 son muy sensibles al oxígeno y pueden volverse rancias rápidamente, así que prefiero los aceites administrados por un spray hermético, o en cápsulas que se pueden cortar y exprimir sobre los alimentos justo antes de proporcionarlos.

Los aceites para "verter" presentan un riesgo mucho mayor de oxidación, así que si compras una botella, asegúrate de refrigerarla después de abrirla y tratar de utilizarla un máximo de 30 días.

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Trata de asegurarte de que el aceite de pescado se haya obtenido de manera sostenible, o que cuente con la aprobación de MSC, y provenga de peces que no sean tóxicos (cuanto más pequeños, mejor, de ahí mi recomendación de utilizar aceite de kril). Aunque el aceite de hígado de bacalao y otros aceites de hígado de pescado, tiene un alto contenido de ácidos grasos omega-3, también son altos en las vitaminas A y D.

Dado que los perros y gatos que consumen alimentos comerciales para mascotas ya obtienen cantidades adecuadas de estas vitaminas liposolubles, demasiada cantidad podría ocasionar una toxicosis o niveles anormales de calcio y fósforo, que pueden causar la mineralización y calcificación de los tejidos y órganos vitales, así como cálculos urinarios. Es por eso que los aceites de pescado sin vitamina D son los preferidos para las mascotas.

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Además, es importante consultarlo con un veterinario integrativo, para determinar la mejor manera de suplementar la alimentación de tu perro o gato con los ácidos grasos que necesita para mantener una buena salud, y tratar cualquier padecimiento específico.




Fuentes y Referencias
PetMD December 18, 2018
1 Veterinary Practice News, September 27, 2012
2 Journal of the American Veterinary Medical Association, September 1, 2012, pp 583-94
3 Aust N Z J Psychiatry. 2008 Mar;42(3):192-8.
4 Proceedings. ACVB/AVSAB Veterinary Behavior Symposium, 2013;50-51.
5 Journal of Animal Physiology and Animal Nutrition. 2013 Oct;(97)5:846-53
6 Journal of Animal Physiology and Animal Nutrition, July 14, 2012
7 Journal of Veterinary Internal Medicine, May-June 2010, Vol. 24, No. 3, pp 487-495
8 Journal of Internal Veterinary Medicine, Nov-Dec 1998, Iss. 12, No. 6, pp 440-448
9 Journal of Veterinary Internal Medicine, May-June 2008, Vol. 22, Iss. 3, pp 561-563
10 Veterinary Dermatology, September 1994, Vol. 5, Iss. 3, pp 99-104
11 Veterinary Journal, January 2014, Vol. 199, Iss. 1, pp 39-43
12 Journal of Laboratory and Clinical Medicine, March 2000, Vol. 135, No. 3, pp 275-286
13 Journal of the American Veterinary Medical Association, September 15, 2006, Vol. 229, No. 6, pp 949-957

Healthy Pets

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¿Los perros pueden comer sandía?



Por Alba Navas Almonacil. 15 febrero

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Una duda muy frecuente que seguro que si tienes un perro contigo en casa te ha surgido alguna vez es, qué pueden y qué no pueden comer los perros. Hay personas que aconsejan darle de nuestra comida a los perros y otras consideran totalmente lo contrario. La realidad es que los perros pueden ingerir gran cantidad de alimentos que habitualmente comemos, a los que también llamamos "alimentos de humanos", siempre y cuando no se les administre en grandes cantidades de una vez o en un día.

Por ejemplo, surgen dudas al hablar sobre las frutas y las verduras y una muy común, que nos viene a la mente sobre todo en verano, es sobre la sandía. La sandía posee una cantidad elevada de agua y nutrientes, por lo que es buena para la salud del perro y además es baja en calorías. Pero, ¿significa esto que los perros pueden comer sandía? Sigue leyendo si quieres saber más sobre este tema porque en este artículo de unCOMO te lo contamos todo.

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¿Los perros pueden comer sandía? - la respuesta
La respuesta a si los perros pueden comer sandía es SÍ, siempre y cuando se lleven a cabo una serie de consideraciones para dársela de forma adecuada y evitar perjudicar su estómago. Ten en cuenta que hay que:

Quitar la corteza de la sandía: hay que tener presente que los perros no deben comer la corteza de esta fruta debido a que resulta muy difícil de digerir para ellos, igual que nos sucede a nosotros. Si se la comen, sobre todo sin apenas masticarla, podrían producirse problemas gastrointestinales.

Quitar las semillas de la sandía: es muy importante evitar que el perro ingiera las semillas, ya que de lo contrario se podrían producirse problemas gastrointestinales como con la corteza.

Desde diarreas o colitis hasta una obstrucción intestinal si se acumularan distintas partes no digeribles de los alimentos.

Controlar la cantidad que le ofreces: si le administras grandes cantidades de sandía podrías producirle daños en el estómago, así como diarreas y otros problemas gastrointestinales, por lo que debes evitar darle demasiada cantidad en una sola vez.

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Todo esto no significa que si se come algún trozo de corteza o unas pocas pepitas les vaya a ocurrir algo grave, ni mucho menos, pero no conviene que lo hagan de forma habitual ni en cantidad. En cambio, si le das sandía bien preparada de vez en cuando o a diario pero poca cantidad, aprovechará sus beneficios y seguro que le encantará.

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Beneficios de la sandía para los perros
La sandía proporciona una cantidad considerable de beneficios a tu perro. En la composición nutricional de la sandía destacan los siguientes nutrientes y componentes:

Agua.

Fibras.

Vitamina C.

Vitamina B.

Magnesio.

Potasio.

Hidratos de carbono (azúcares).

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Por esta composición, se considera que los beneficios de la sandía para los perros que resultan más importantes para su salud son:

Es antioxidante, depurativa y diurética, gracias a que aporta gran cantidad de agua y diversas vitaminas y fibras, sobre todo vitamina C.

Es una fruta muy refrescante e hidratante, especialmente buena para cuidar a tu perro en verano.

Es baja en calorías, lo que significa que no hará engordar a tu perro.

Posee carotenoides, como licopeno que es muy antioxidante también, magnesio y potasio, lo que también es muy saludable para el can, sobre todo para su vista, la circulación y el buen funcionamiento de diversos órganos.

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Es sobre todo por los carbohidratos o azúcares por lo que hay que limitar a las cantidades justas la fruta en la dieta de los perros. Las frutas contienen azúcares de forma natural y si abusamos de dar fruta a nuestro perro acabaremos ofreciéndole un exceso de hidratos de carbono ya que, además, también los consumirá a través de otros alimentos. En comparación con otras frutas, la sandía tiene muy pocos azúcares en su composición, por lo que es una de las frutas que más frecuentemente se puede dar a los canes. Concretamente, hay menos de 7 g de azúcares por cada 100 g de sandía.

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Cómo dar de comer sandía a mi perro
Si no sabes cómo dar sandía a tu perro, no te preocupes porque, a continuación, te lo explicamos:

Lo primero que tendrás que hacer será retirar las semillas y la corteza para evitar que el perro ingiera estas partes, ya que pueden ser perjudiciales para él (como para nosotros).

Ofrécele al can un pequeño trozo de sandía por primera vez, si observas que reacciona bien y al cabo de unas horas te fijas en que no ha tenido problemas para digerirlo, puedes darle otro trozo.

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La cantidad máxima de sandía a darle es de unos 4 o 5 trozos medianos.

Puedes dársela sola, o bien puedes preparar macedonia de frutas aptas para tu perro y ofrecerle su comedera llena de vez en cuando.

Puedes considerar el darle sandía a tu perro como una recompensa o premio, como parte de un refuerzo positivo. Después de ofrecerle su ración de sandía es muy importante observar si orina más de lo normal o si sus heces son demasiado blandas, o incluso diarreicas. Si es así, tendrás que retirar la sandía de su dieta, pues no la asimila bien.

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Otras frutas recomendadas para perros
Las frutas son complementos nutricionales perfectos para tu can, ¡además de una grata recompensa! Hay que tener en cuenta que si tu objetivo es introducir la fruta a la dieta del perro es esencial que sea variada, es decir, no ofrecerle siempre la misma fruta. Por eso, puedes optar por alternar distintos tipos de frutas. ¿No sabes qué frutas son buenas para los perros? Las peras, plátanos, fresas, arándanos o mango son algunas de las más saludables para tu can también.

Siempre tienes que ofrecer a tu perro estas frutas sin semillas ni corteza, solo la parte de la pulpa que es la más nutritiva y jugosa.

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Así, algunas de las frutas que puedes dar a tu perro y sus propiedades son:

Peras: son una buena opción debido a su alto contenido en vitaminas y además ayuda a limpiar su dentadura.

Fresas: son una fuente natural de vitamina C, por lo que es antioxidante y un excelente diurético debido a que favorece el tránsito intestinal.

Mangos: aportan gran cantidad de vitaminas y fibras, y al ser dulces tu can los disfrutará.

Arándanos: poseen un alto contenido antioxidante y previene la aparición de enfermedades relacionadas con el corazón.

Como ves, los perros sí pueden comer sandía y también pueden comer frutas, pero recuerda ofrecérselas en pequeñas cantidades, ya que tienen que ser una parte pequeña de su alimentación.


Bibliografía
Knwoles, G. Cocina sana para tu perro. ¡No más piensos! Con recetas caseras y fáciles. 2016. La Esfera de los Libros, S. L.

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¿Por qué mi cachorro recién nacido no quiere comer?



Por Noelia Manjón, Redactora científica especializada en zoología. 20 febrero 2019

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Observar que un cachorro recién nacido no mama es motivo de alarma. La primera etapa de la vida de un cachorro es un momento muy delicado en el que se corren muchos riesgos y en el que el pequeño debe ser capaz de aprender por sí solo a vivir fuera del útero de la madre. Una de las primeras cosas que hace nada más nacer es encontrar las mamas de su madre para alimentarse, protegerse en el regazo materno y sentir su calor.

Sin embargo, hay ocasiones en las que este paso no se completa con éxito y el cachorro no es capaz de acomodarse ni alimentarse apropiadamente. Esto es una clara señal de que algo no anda bien. Aunque frente a esta situación lo más razonable es consultar al veterinario lo antes posible, en este artículo de ExpertoAnimal queremos resolver una de las primeras dudas que a menudo surgen tras el nacimiento, ¿por qué mi cachorro recién nacido no come?

Te explicaremos cuáles son las señales de alarma y qué hacer cuando un cachorro recién nacido no mama. También haremos un repaso general para que sepas cuáles son los cuidados de los perros cachorros.

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Signos de alarma
Si los cachorros recién nacidos no se alimentan bien se deshidratarán, lo que puede provocar que mueran rápidamente, pues no tienen reservas de energía como los perros adultos. La debilidad de los cachorros recién nacidos puede aparecer en tan unas horas si estos no consiguen alimentarse o recibir el calor de su madre.

No obstante, ¿cómo podemos saber si nuestro pequeño está en peligro? A continuación te mostraremos algunos signos de alarma que no deben ignorarse:

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El cachorro recién nacido no quiere comer y está decaído.

Podemos observar la musculatura débil.

Los cachorros presentan vómitos o diarrea.

El cachorro está frío y su hocico está también muy frío y seco.

Observamos una secreción extraña e inusual del cordón umbilical.

El cachorro recién nacido no quiere comer, solo dormir.

Imposibilidad de mamar o reflejos débiles al intentar mamar.

Los cachorros recién nacidos lloran mucho.

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Si has observado uno o varios de los síntomas mencionados es probable que te preguntes qué hacer cuando un cachorro recién nacido se está muriendo. Si esta es tu situación no lo dudes: acude al veterinario urgentemente, estos signos son graves y pueden poner en riesgo la vida del pequeño cachorro recién nacido.

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Causas por las que un cachorro recién nacido no come
En la mayoría de ocasiones la progenitora se ocupa por completo de los pequeños, no obstante, en algunos casos va a ser necesario que ayudemos a la perra a cuidar a sus cachorros, especialmente cuando uno no consigue mamar, cuando les rechaza u observamos algún problema de salud.

Las causas que explican por qué un cachorro no quiere mamar son diversas, pero para solucionarlo, primeramente debemos llegar a un diagnóstico, que únicamente nos lo puede ofrecer un veterinario. Dependiendo del diagnóstico el especialista nos recomendará un tratamiento u otro.

Aún así, a continuación hablaremos de las causas que pueden provocar que un cachorro recién nacido no coma:

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Estómago lleno: a veces simplemente lo que ocurre es que el perrito se siente lleno y se niega a comer. Si han transcurrido menos de 4 horas desde su última toma, lo más probable es que no tenga hambre.

Gases: los gases son muy comunes en los cachorros, especialmente si se les alimenta con biberón. Esto le puede provocar una falta de apetito, malestar y hasta explicaría por qué lloran los cachorros recién nacidos.

Cachorros prematuros: si el cachorro nació prematuramente o sufre una malformación en la nariz, garganta o mandíbula, puede que se nieguen a comer o que le sea imposible.

Enfermedad: puede darse el caso de que uno de los cachorros haya nacido con problemas de salud y no pueda mamar por sí mismo. Si observas algún signo extraño, como fiebre, diarrea, debilidad muscular y/o frío, es posible que lo que le ocurre es que este enfermo. Acude al veterinario de inmediato.

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Frío o debilidad: si ha estado separado del resto de cachorros y de la madre, puede que por lo que no quiera comer sea porque tiene frío, ya que es incapaz de regular su temperatura. El frío puede debilitar y deshidratar al pequeño en muy poco tiempo, e incluso sufrir una hipoglucemia, una brusca bajada de azúcar que pondrá en riesgo la vida del cachorro. Si su temperatura es inferior a 34ºC, su sistema digestivo se ralentizará y no funcionará correctamente. Para medir su temperatura, puedes usar un termómetro pediátrico digital e introducir solo la punta en el recto con la ayuda de un poco de lubricante.

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Nivel de azúcar bajo: si observas que el cachorrito tiene una temperatura adecuada, pero presenta debilidad, letargo, no mama e incluso tiene convulsiones o temblores anormales es muy probable que lo que esté sucediendo es que sufra una hipoglucemia.

Rechazo de la madre: puede ocurrir que la madre rechace a uno o varios de los cachorros y decida dejar de alimentarles, ya sea por razones patológicas o por instinto. Si tu pequeño no se acurruca junto a su madre y el resto de los cachorros, estará en peligro de no obtener el alimento y calor necesarios para su supervivencia. Esta situación es muy delicada, puesto que no solo es peligroso que no les quiera dar de mamar, sino que también puede mostrarse agresiva con ellos.

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¿Qué hacer cuando un cachorro recién nacido no come?
Dependiendo de la gravedad del cuadro, será imprescindible acudir al veterinario. Por el momento, y si no muestra signos de gravedad, puedes seguir estos consejos que te ayudarán a proteger al pequeño:

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Estómago lleno: espera un tiempo para ofrecerle la siguiente toma. Los cachorros suelen comer cada dos o cuatro horas, por lo que quizás sea demasiado pronto.

Gases: si a pesar de que el perro no come, este se encuentra bien y no presenta ningún signo de preocupación, además de la panza un poco hinchada, puedes ayudarle a expulsar los gases acariciando con delicadeza su estómago para que eructe o estimular con un trapo tibio y mojado su ano para ayudarle a defecar.

Cachorros prematuros: ante esta situación, lo único que se puede hacer es llevar a los perros prematuros, letárgicos o que sufren malformación al veterinario para que evalué su situación.