Los lobos y los perros comparten los mismos antepasados y tienen muchas similitudes, aunque unos siguieron siendo salvajes mientras que los otros fueron domesticados. Sin embargo, existen varias diferencias físicas entre un lobo y un perro.
Dientes
Los dientes son una de las más claras diferencias entre perros y lobos. Ambos tienen la misma cantidad de dientes, pero los dientes del lobo son más largos y tienen molares más fuertes, que utilizan en matar y comerse a sus presas. En comparación con los perros, la mandíbula de los lobos también es substancialmente más fuerte, y ejercen una presión de hasta 1.500 libras por pulgada cuadrada (10.342,13 kP), aproximadamente dos veces la de una mandíbula un pastor alemán.
Pelo
Tanto los lobos como los perros tienen dos clases de pelo. El pelo largo crea una capa externa de la protección y una colección de pelos suaves y cortos constituyen la capa interior. En los lobos, la capa interior (llamada subpelo) se engrosa al final del otoño y durante el invierno para mantener al lobo caliente durante el invierno. Una vez al año, durante la primavera, el lobo se despoja de su abrigo. Los perros lo hacen durante la primavera, pero también en otoño. Algunos perros, incluyendo el pastor alemán, perderán pelo todo el año.
Estructura corporal
Los lobos tienen un pecho musculoso y estrecho, mientras que los perros tienen un pecho amplio en forma de barril. Los lobos tienen generalmente tienen las piernas más largas que los perros, lo que les da una zancada más larga y les permite caminar distancias más largas que un perro domesticado. Debido a su fisiología, la impresión de la pata trasera del lobo a menudo coincide con la huella de la pata delantera del mismo lado, lo que da la impresión de una línea recta. Los perros no suelen ser capaces de alinear las patas traseras con las delanteras y sus huellas generalmente son serpenteantes líneas en zigzag.
Glándula pre-caudal
Los lobos tienen una glándula pre caudal en la base de sus colas, lo que les permite marcar a los otros lobos de su manada. Los perros domesticados no necesitan la seguridad de una manada y la especie perruna no tienen glándula pre-caudal.
Reproducción
Las hembras de los lobos sólo entran en celo una vez al año, desde febrero hasta marzo, mientras que las de los perros están en celo cada 6 meses y por lo tanto pueden de dar a luz dos veces más que las lobas. Aunque los lobos blancos regurgitan el alimento a sus crías, los perros no tienen esta característica.