¿Qué hacer si a tu perro le dan miedo los extraños?

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El miedo es una respuesta natural que nos sirve a humanos y canes a adaptarnos a nuevos entornos.

Otra cosa es el miedo patológico, que puede hacer sufrir a tu peludo, privándolo de numerosos momentos placenteros.

En este post abordaremos el tema, desde una mirada comprensiva y te daremos las claves para afrontarlo con éxito.

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El porqué del miedo a los desconocidos

Aseguran los expertos que el miedo canino a los extraños es un problema más frecuente de lo que suele creerse.

Cuatro son las causas más habituales del miedo de los canes hacia las personas desconocidas:

1. Una socialización inadecuada

Ocurre cuando existe una carencia en la relación con las personas durante la etapa de la socialización. Entre las 3 semanas y los 3 meses de vida, los cachorros tienen que explorar su entorno y crear vínculos con los seres que les rodean. Esto es fundamental para su socialización futura y para ganar confianza en sí mismos y en los demás.

Luego, durante la adolescencia, es esencial que sigan manteniendo el contacto con diferentes personas y entornos, para reforzar sus actitudes positivas hacia quienes les demuestran afecto.

Por eso, los canes que se desarrollan en un ambiente con carencias de sociabilidad, son proclives a mostrar actitudes temerosas frente a los desconocidos; también a los ruidos, lugares y objetos con los que no se han relacionado en sus primeras etapas de vida.

Poca broma con todo esto, porque cuando el miedo traspasa los límites de lo que se considera normal, puede convertirse en pánico o fobia.

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2. Falta absoluta de socialización

Hablamos de un estadio preocupante, en el que ciertos perros desarrollan un miedo patológico, rayano en el pánico.

Conocido como síndrome de privación, los afectados son canes que llegan a sentir numerosas fobias: a los adultos, los niños, otros animales, vehículos, ruidos y, en general, a cualquier elemento que se aparte de su zona de confort.

Generalmente, aqueja a los perros que, desde cachorros, han crecido apartados de los estímulos externos que necesitaban para desarrollarse de forma sana y segura.

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3. Experiencias traumáticas

Otro motivo que puede desencadenar temores en los canes son ciertas experiencias traumáticas padecidas en algún momento de su vida, como el maltrato en sus múltiples formas.

El maltrato puede ser físico, pero lo es también el uso continuado del castigo, como fórmula para educar a un can, en lugar de recurrir al refuerzo positivo.

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4. La herencia genética

El miedo se hereda, dicen los especialistas, y además es un factor dominante en la conducta de los canes.

Esto puede comprobarse directamente, cuando se conoce a los progenitores del perro temeroso.

Comprender los motivos de los temores caninos es fundamental a la hora de afrontarlos y resolverlos con éxito, siempre de la mano del veterinario o etólogo.

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Lo que no debe hacerse ante un perro con miedo a los extraños

Recuérdale a los amigos, vecinos y personas que deseen acercarse a tu peludo, que:

Nunca acaricien al perro, sin preguntar antes.

Déjales claro que un perro con miedo puede sentirse cohibido o responder a la defensiva, con gruñidos, ladridos o mordeduras.

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Por tu parte, sigue estos consejos:

No castigues jamás a tu perro temeroso.

Si tu can gruñe a un extraño, no debes castigarlo; con esta actitud no vas a solucionar nunca la causa de su conducta.

Piensa que, tras el castigo, el sentimiento de miedo reprimido del perro puede estallar, de repente, en forma de agresión hacia la persona desconocida, que sólo quería acariciarlo.

En presencia de la persona “extraña”, dale algún premio a tu peludo cuando obedezca alguna orden tuya; la golosina lo reconfortará y le hará asociar la estancia del “intruso” con un momento feliz.

Como ves, la clave de una buena convivencia entre canes y humanos, tanto de puertas para adentro como hacia afuera, está en la información y la educación en positivo.

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Tu perro emite señales de miedo, sólo hace falta captarlas

El que avisa no es traidor, y eso es lo que diría tu perro, antes de gruñir, ladrar o morder a la persona a la que considera intrusa.

Los canes transmiten sentimientos de ansiedad o temor hacia lo desconocido, con las siguientes señales…

Cuerpo tenso

Colocación de la cola entre las piernas

Mirada inquieta o desviada

Bostezos

Jadeos

Orejas hacia atrás

Movimientos lentos y sigilosos

Ceño fruncido

En cambio, si tu can está receptivo, se mostrará relajado, moverá su cola, o tendrá una mirada estable y serena.

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¿Cómo ganarse la confianza de tu perro miedoso?

En primer lugar, explícale a la persona en cuestión que tu perro tiene miedo a los extraños y que debe mantenerse a una distancia prudencial, sin hacerle gestos que puedan intimidarlo.

Recuérdale estos tres puntos clave:

Debe ponerse en su piel y pensar que, lo que para el humano es una actitud de cariño, para el can puede significar una amenaza.

No hay que dar el primer paso, lo mejor es armarse de paciencia y dejar que sea el perro quien decida el acercamiento.

Puede colocarse junto al can, pero respetando siempre su espacio y esperando a que se familiarice con su olor humano.

El extraño deberá hacer acopio de mucha empatía, paciencia y cariño… pero al final el peludo acabará comiendo de su mano.

Como ves, los perros no hablan, pero son capaces de comunicarse perfectamente mediante sus peculiares expresiones corporales, gestos, sonidos, miradas y movimientos.

Con el tiempo, y siempre guiado por ti, y asesorado por los expertos en conducta, el desconocido pasará a formar parte de las personas gratas de tu peludo y podrá acercarse a él en busca de carantoñas y premios.


Fuente:Mascoteros/Blog

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