Nuestros perros son una excelente compañía en nuestra rutina diaria en casa. Llegamos a acostumbrarnos tanto a ellos que incluso cuando nos vamos de vacaciones queremos tenerlos cerca, y aunque implique un gran esfuerzo, los llevamos con nosotros en nuestros largos viajes por carretera.
En esta ocasión te damos algunos consejos que te pueden servir para que la experiencia tenga los mejores resultados posibles:
Planea paradas continuas. Esto le dará a tu mascota oportunidad para hacer sus necesidades y estirar un poco las patas.
Asegúrate de que cuente con su collar con identificador y no olvides llevar su correa.
Lleva bolsas para desechos.
Lleva comida para perro y un gran recipiente con agua destinada tanto para la limpieza de algún accidente como para que tu mascota tenga siempre de dónde beber.
Haz un botiquín de primeros auxilios con alcohol, gasas, cinta médica y vendas.
Tu perro disfrutará más de su viaje en una jaula con una cama especial para jaulas porque le quitará la ansiedad y tú te podrás concentrar más en el camino.
Dentro de lo posible, no lo alimentes mucho para evitar vómitos.
Una pelota o su juguete favorito le ayudarán a liberar el estrés si en alguna parada encuentras un buen lugar para jugar con él.
No importa lo que hagas, nunca lo dejes dentro del carro, ni siquiera momentáneamente ya que podría sufrir de un golpe de calor.
También asegúrate de que en tu destino final haya algún lugar cómodo destinado para la estancia de tu perro, tanto durante el día como la noche. Si consideras que existe la posibilidad de que el viaje sea incómodo para él o que pueda sufrir alguna lesión, mejor considera dejarlo en tu casa cuidado por algún familiar, o en alguna pensión para perros.
