Perros y gatos se suelen intoxicar con plaguicidas, productos hogareños (como anticongelantes) y medicamentos de uso frecuente en humanos (como analgésicos). En una revisión de consultas clínicas de toxicología veterinaria solicitadas por veterinarios o dueños de animales atendidas en el Sertox entre 1990 y 1996, sesenta correspondieron a intoxicaciones en perros (54) y gatos (Ver resumen). En esta revisión, de los 44 perros en que se conocía el tóxico en 32 era algún plaguicida (en 4 de ellos era debido al uso excesivo de pulguicidas por parte de sus dueños). Las consultas fueron por intoxicaciones con plantas en 5 perros. Posteriormente a la fecha de esta revisión hemos recibido varias consultas, la totalidad en perros. Destacamos la intoxicación con frutos de brunfelsia conocida en la región como Jazmín del Paraguay, que provocaron convulsiones.
Uno podría pensar que tanto los perros como los gatos no coman plantas (tóxicas o no) y sin embargo en la literatura se considera frecuente este tipo de intoxicaciones. Esto se da con mayor frecuencia en cachorros (perritos y gatitos) por su espíritu exploratorio natural, al igual que lo que sucede con los cachorros humanos (niños). El aburrimiento o cambios en el ambiente habitual son factores predisponentes para la ingestión de plantas en estas mascotas. Las intoxicaciones por plantas venenosas o tóxicas suelen tener un ámbito local, ya que la distribución de las plantas varía de unas regiones a otras pero la globalización del mundo actual hace que en la actualidad, las especies ornamentales estén ampliamente distribuidas alrededor del planeta.
Las intoxicaciones con plantas en humanos en la mayoría de los casos se refieren a mordisqueo de plantas por niños que sólo producen una molestia temporal. Algunos perros, en cambio, son capaces de ingerir cantidades abundantes y desarrollar eventualmente cuadros graves. Los gatos suelen morder las hojas y las flores de las plantas. En los gatos están descriptas intoxicaciones con aquéllas plantas denominadas "lechosas", puesto que la savia blanca, de apariencia láctea, que está en el interior del tallo contiene saponina, una sustancia muy irritante que puede provocar serios trastornos al ser ingerida.
En el manejo de este tipo de intoxicaciones, se plantean dificultades en todas las especies debido a:
La identificación apropiada, especialmente por vía telefónica, de las plantas involucradas en el accidente suele ser difícil, y a veces imposible. Los dueños o encargados de la mascota, pocas veces conocen el nombre común y casi nunca los nombres botánicos o científicos de las plantas.Aún cuando se conozcan los nombres comunes su identificación puede ser difícil ya que muchas referencias de plantas en Toxicología están registradas de acuerdo a los nombres científicos o existen sinónimos comunes locales que no aparecen en los registros.
En muchos casos se desconoce cuál o cuáles son los principios activos de las plantas agresoras. Cuando se los conoce no se sabe en que concentraciones se encuentra en esa planta (depende, entre otros factores, del lugar de origen por la composición del suelo, clima, etc).
"Dosis": pocas veces se sabe cuál es la cantidad total ingerida o absorbida por lo que es muy difícil establecer cualquier pronóstico.
Las intoxicaciones por plantas comestibles no sólo suceden por excesos sino que a veces, estas, en ciertas épocas del año, contienen productos tóxicos, por ejemplo, las papas verdes, el zapallo y los tomates pueden tener solaninas que provocan gastroenteritis de carácter epidémico zonal (afecta a varios animales en un área determinada).
Al no disponer datos epidemiológicos locales sobre la frecuencia de intoxicaciones pondremos como ejemplos las plantas mencionadas recientemente por la ASPCA americana en un reportaje reciente (ver), con algunos agregados. En nuestra sección de intoxicaciones con plantas, incluimos también datos de intoxicaciones en animales.
Lirios
Los miembros del Lilium spp. se consideran altamente tóxicos para los gatos. Mientras que el componente tóxico todavía no ha sido identificado, está claro que incluso ingestiones de cantidades muy pequeñas de la planta, podrían dar lugar a grave daño en los riñones.
Marihuana
La ingestión de cannabis sativa en animales de compañía puede resultar en depresión del sistema nervioso central e incoordinación, así como vómitos, diarrea, babeo, aumento de la frecuencia cardíaca, e incluso convulsiones y coma.
Los bulbos de Narciso.
Contienen toxinas que pueden causar una intensa irritación gastrointestinal, babeo, pérdida de apetito, depresión del sistema nervioso central, convulsiones y alteraciones cardíacas.
Azaleas
Los miembros del Rhododenron spp. contienen sustancias conocidas como grayanotoxinas, que puede producir vómitos, babeao, diarrea, debilidad y depresión del sistema nervioso central en los animales. Una intoxicación grave podría en última instancia conducir al coma y la muerte por colapso cardiovascular.
