La cosa es el sabado que llegamos al campo, fue bajo una tormenta de relampagos rara de ver en el sur, ensillamos caballos y a pista, salimos con Carlos al fondo del campo, hasta una pampa grande antes de los cerros del fondo, alli desnsillamos, y empezamos a mirar a lo lejos, mientras escuchabamos unos bramidos mezclados con los truenos, que se fueron apagando, para darle paso a una lluvia muy tupida, que vino para quedarse, la brama estaba clarita en unos montes de chacayales al pie del cerro, asi que decidimos, dejar atados los caballos, y arriesgarnos a una caminata lenta, hasta entrar a un cañadon, que daba al bramadero, pero la suerte no era tanta, dado que yendo por el cañadon, nos topamos con dos hembras lejos del monte que sirvieron para auyentar al macho y sus hembras, asi que despues de unos minutos de dejar calmar las aguas, seguimos cerro arriba tratando de ubicar al ciervo que seguia bramando; dos cerros nos llevo, sentirlo bramar cerca, asi que Carlos me dijo, preparate que estan aca nomas, subo con las ultimas fuerzas casi al filo del cerro, y veo en el faldeo de enfrente a ocho hembras juntas, estaba muy oscuro por momentos, asi que me arrastro, unos veinte metros , y mientras buscaba al macho con los largavistas lo siento bramar y lo veo arrear a una hembra retrasada, lo sigo con la mira, y parecia que no iba a parar, pero la suerte hizo que otro ciervo chico le bramara desde abajo, entonces el viejo se da vuelta y parado de frente a mi pega un bramido que se mezcla con el de mi 66, el tiro le entra limpio en el cuello, y despues de las palmadas y abrazos, con el Carlitos, veo blanquear entre los neneos, la corona de tres puntas, me paro y la mido con el telemetro, y esta a 228 mts de mi, lindo tiro para el 8mm, asi que a caminar los ultimos mts, foto, cortar cabeza, y a labuarar buscando los caballos, atar el ciervo y salir para la caza con los ojos humedos por la emocion, de haber cazado un ciervo viejo, y haber vivido otra brama mas que apasionante
muy lindo relato, y muy lindo ciervo, 
