Corría principio los 90´, En esa oportunidad habíamos ido de camping en la zona de médanos costeros en la Provincia de Buenos Aires, con un legendario Jeep Ika 4x4 obviamente a pescar y cazar. Como yo había dejado las armas en el norte de Santa fe, que era donde trabajaba por esos años, le pedí prestado la escopeta Sole a mi cuñado, que rápidamente dijo que si, ya que yo era el cazador de familia y sabia de mi aflicción por las armas y no tenía duda que se la iba entregar en mejores condiciones que la estaba recibiendo. Ya la había usado otras veces con todo tipo de cartuchos y Breneke, a pesar de estar bastante descuidada, desvencijada, sin pavón porque había sido de su padre y la consideraban un fierro que tenía que quedar en un rincón de la casa. Una de esas tardes estuvimos bastantes empeñados en cazar un carpincho pero no tuvimos suerte, entonces aprovechamos las últimas luces para agarrar algunas liebres y perdices. Cuando finalizo la faena volvimos al Jeep que estaba arriba de un médano, deje la escopeta apoyada en el paragolpe delantero y nos tomamos unos mates mientras pelábamos las perdices y disfrutábamos de la caída del sol. Después cargamos todo y nos fuimos al campamento que estaba en un monte tupido en el medio de la nada. Al descargar las cosas del auto me percate que falta la escopeta y enseguida me amargue al recordar que la había dejado apoyada en el paragolpe delantero. Al día siguiente la fuimos a buscar y sin duda servía para disparar en las esquinas sin ser alcanzado por las balas del enemigo
, tenia el cañón casi a 45º y la culata partida en dos, que garrón, en definitiva la tuve que mandar a reparar a nuevo, culata, canon y pavón, porque era un recuerdo de su padre, aunque me salía más barata comprar una nueva. Quedó muy bien, sólo se nota una marca en el cañón.
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