Gracias don José, pero yo no inventé ni descubrí esto igual que otras tantas cosas, simplemente lo aprendí (lo probé y comprobé hasta la saciedad) y a día de hoy lo transmito y lo intento explicar.joseferloni escribió: ↑Dom Ago 26, 2018 6:38 pmCopio y pego:
"La chance reside, es, DELANTE de una mata bien densa
Y me explico:
Tengan buena o mala vista lo que si hacen los animales es conocer A LA PERFECCIÓN la "skyline", el contorno, de los sitios que frecuentan y las rutas que toman.
Si estamos detras de una mata, y más si es muy espesa, tanto para mirar cómo para tirar, hemos de asomar por encima o por el lado de ella y, en consecuencia, CAMBIAR SU CONTORNO.
Eso les dispara todas las alarmas
Situados delante, y mejor aún si es en la sombra de la mata, nuestra figura se pierde contra el fondo y, aparte de que podemos ver con pleno campo de visión, tampoco vamos a contar con nada que nos estorbe para apuntar y tirar casi en cualquier dirección y ángulo.
Únicamente debemos de asegurarnos de qué, si estamos en la sombra de la mata, al armar el arco no lo vayamos a sacar de esta e iluminarlo a la luz de la luna o al sol si es de día, porque entonces lo verán."
Genial, es usar la misma técnica que utilizan los viejos padrillos, quedarse en la penumbra de los arboles, eso y lo mas quieto posible, ya se tiene una gran chance de exito.
Tampoco es que sea nada nuevo para todos, lo que sucede es que no se cae en ello: cualquiera que haya entrado en un túnel y pasado por el lo ha experimentado y lo sabe:
Cuando se va a salir de un túnel se ve todo y, además, de lujo, con mas claridad y detalle (tanto que al salir uno queda las mas de las veces deslumbrado), mientras que cuando se va a entrar a el, a menos que este muy bien iluminado e incluso aun así y todo, uno siente que va derecho a la boca del lobo de negro que esta su interior.
Por seguridad es conveniente al aproximarse a un túnel cerrar uno de los ojos y, nada mas entrar, abrirlo y cerrar el que traíamos abierto. Ese ojo que ha pasado unos segundos a oscuras protegido por el párpado y ya acostumbrado a la oscuridad vera mucho mejor que el otro que llega de la luz "deslumbrado".
El famoso parche en el ojo de los piratas tenia precisamente esa finalidad: que no quedasen unos segundos ciegos cuando, tras abordar a otro barco, se lanzaban a las oscuras bodegas y otros espacios normalmente mal iluminados bajo cubierta.