Mensaje
por chelin82 » Mié Oct 18, 2017 12:52 am
La verdad yo eso lo hago solo cuando me voy de vacaciones. Ahí escondo mis armas por un lado y por otro los cerrojos del fusil, carabina y de la escopeta (semi) y le saco los cañones a las pistolas y las escondo en otro lado mucho más difícil de encontrar ya que es algo más pequeño.
Ahora para todos los días las tengo guardadas y si bien mi niña es una beba, pero tengo intenciones de hacer lo mismo que hizo conmigo mi abuelo.
Creo que debo haber tenido 4 o 5 años no más, me llamo a solas, me dijo que me iba a explicar cómo funcionaban sus armas y que era muy importante que supiera que estaban hechas para matar, por lo tanto que eran muy peligrosas sino se las usaba correctamente.
Acto seguido me enseñó a usarlas y todo lo relativo a seguridad y me dijo que cada vez que yo quisiera el me las mostraría y me las dejaría aprender a usarlas bajo su supervisión, pero que jamás las tocará solo por el doble peligro que representaba, el primero que era un arma y que como me había explicado antes estaban diseñadas para matar y que por ello solo debía tocarlas bajo su supervisión y el segundo peligro estaba en que si le tocaba el arma sin su consentimiento me iba a romper el culo a patadas ( y sabía que lo iba a hacer)...
Con el aprendí mucho de armas porque cada vez que quería le pedía y me las mostraba y explicaba todo sobre ellas, jamás le toque un arma sin que esté el presente, ni ninguno de todos sus otros nietos...
La curiosidad de los chicos es terrible, mientras más les escondas, más van a buscar y en algún momento van a encontrar, por eso es preferible no esconderles ( tampoco digo ponerselas en sus mesitas de luz) y si enseñarles...
Podés guardarlas bajo llave, llevarte el cañón y todo lo que quieras, pero medida 1, enséñale que es lo que es, para que sirve y sacarles todas las curiosidades que tengan, porque sino cuando no te des cuenta un día por curiosidad te van a haber sacado el cañón de la mochila antes de que te vayas al trabajo o cosas así...
Para que te hagas una idea mi abuela del otro lado escondía sus chocolates buenos y siempre se los encontrábamos, le hemos sacado chocolate de su caja fuerte y hasta de la rejillas de ventilación... A un chico curioso no lo paras con nada, salvó sacándole la curiosidad ( estos chocolates para nosotros eran horrible, porque tenían rellenos de licor y cerezas, que a los chicos no nos gustaban) pero como estaban escondidos los preferíamos a los chocolatines que si teníamos a mano...
Saludos